Resumen semanal del precio de la luz en el mercado: del 23 al 29 de diciembre de 2024

Àngela Mollá Vila

Àngela Mollá Vila

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Entre el 23 y el 29 de diciembre de 2024, el mercado eléctrico español experimentó fluctuaciones significativas en sus precios, demostrando una gran sensibilidad ante cambios en la oferta y la demanda. De acuerdo con los datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía (OMIE), estas variaciones estuvieron condicionadas por los patrones de consumo y la disponibilidad de recursos energéticos, con un papel destacado de las energías renovables.

Precio más alto de la semana

El precio más elevado de la semana se alcanzó el jueves 26 de diciembre a las 21:00 horas, llegando a los 166,80 €/MWh. Este aumento fue causado principalmente por un incremento en el consumo doméstico, debido al uso intensivo de sistemas de climatización y electrodomésticos durante una noche inusualmente cálida para la época. Además, la limitada producción de energías renovables, en particular la solar, intensificó esta subida, afectando especialmente a los usuarios con tarifas indexadas al mercado.

Precio más bajo de la semana

En contraste, los valores más bajos de la semana se registraron el lunes 23 de diciembre a las 12:00 horas, con un mínimo de 3,32 €/MWh. Este descenso estuvo asociado a una elevada generación de energía solar gracias a condiciones climáticas favorables, lo que derivó en un excedente de oferta frente a la demanda. Mientras que los consumidores con tarifas variables se beneficiaron de este alivio económico, los productores enfrentaron desafíos para gestionar el exceso de energía y mantener la estabilidad del sistema.

Volatilidad del mercado y desafíos futuros

La diferencia entre los precios máximos y mínimos de la semana pone de manifiesto la volatilidad inherente al mercado eléctrico español, influida por factores como las condiciones meteorológicas, los hábitos de consumo y la naturaleza intermitente de las energías renovables. Para afrontar estos retos, resulta esencial fomentar tecnologías de almacenamiento energético, como las baterías, que permitan aprovechar el excedente de generación en momentos de menor disponibilidad. Asimismo, es necesario diversificar las fuentes energéticas y fortalecer la capacidad instalada de las renovables, especialmente la solar y la eólica, con el objetivo de reducir la dependencia de los combustibles fósiles y lograr una mayor estabilidad en los precios.

El papel de OMIE es crucial para equilibrar la oferta y la demanda, contribuyendo a garantizar un suministro eléctrico estable. Su labor de planificación y gestión resulta clave para mitigar las oscilaciones de precios y promover un uso más eficiente y sostenible de los recursos energéticos.

Lo sucedido durante esta semana pone de relieve los desafíos estructurales del mercado eléctrico español y la necesidad de adoptar medidas tecnológicas y regulatorias que impulsen la sostenibilidad, optimicen la eficiencia y fortalezcan la resiliencia del sistema energético en el futuro.