Imagina reducir tu factura del gas mes tras mes sin pasar frío, sin renunciar al agua caliente o sin cambiar drásticamente tu estilo de vida. Parece un sueño, ¿no? Pero es totalmente posible.
En este artículo te enseñamos cómo ahorrar gas en casa con acciones muy sencillas, consejos prácticos y métodos de ahorro que puedes aplicar desde hoy mismo. Descubre las claves para reducir el consumo de gas, el uso eficiente de la caldera y hasta alternativas sostenibles para depender menos del gas natural. Además, puede que estés pagando de más en tu factura de gas, puedes revisar tu factura de gas aquí.
1. En calefacción (si tienes calefacción de gas)
Ajusta el termostato
Mantén la temperatura entre 19 °C y 21 °C durante el día y redúcela a 15–17 °C por la noche o cuando no haya nadie en casa. Cada grado menos supone un importante ahorro de gas.
Programa la calefacción
Utiliza termostatos programables o inteligentes para que la calefacción entre solo cuando la necesitas, evitando desperdiciar gas calentando espacios vacíos.
Purga de radiadores
Realíza la purga de radiadores cada año. Un radiador con aire pierde eficiencia y obliga a la caldera a trabajar más, aumentando el consumo de gas e impidiendo el ahorro de gas en casa.
No obstruyas los radiadores
Evita colocar muebles o secar ropa encima, de modo que el calor fluya adecuadamente y optimices el ahorro de gas.
Mantenimiento de la caldera
Una revisión profesional anual asegura su eficiencia y seguridad, ayudando a reducir el gasto de gas.
Instala válvulas termostáticas
Te permiten regular la temperatura de cada estancia por separado, facilitando un uso más eficiente del gas.
Aprovecha la luz solar
Abre cortinas y persianas en ventanas soleadas durante el día y ciérralas por la noche para retener el calor sin gastar gas.
2. En agua caliente sanitaria (ACS)
Duchas más cortas y tibias
Reducir la duración y la temperatura de las duchas es una forma efectiva de ahorrar gas usado para calentar agua.
Usa grifos eficientes
Los monomando permiten alcanzar la temperatura deseada rápidamente, y los aireadores reducen el caudal sin perder confort, contribuyendo a ahorrar gas.
Evita usar agua caliente innecesariamente
Si el agua fría basta para lavarte las manos o limpiar, no emplees gas para calentarla.
Lavadora y lavavajillas
Elige programas económicos o de baja temperatura y procura usarlos con carga completa para optimizar el uso del gas destinado al calentamiento del agua.
3. Mejora el aislamiento de tu vivienda
Sella filtraciones de aire
Coloca burletes o silicona en puertas y ventanas para evitar fugas de calor y, por tanto, reducir el consumo de gas.
Cortinas y persianas
En invierno usa cortinas gruesas o térmicas y baja persianas por la noche para crear una barrera aislante.
Aísla cajones de persiana
Si no están bien sellados, pueden ser una fuente importante de pérdida de calor y de mayor uso de gas.
4. En la cocina (si usas gas)
Usa tapaderas al cocinar
Tapar ollas acelera la cocción, reduce el consumo y ayuda a ahorrar gas.
Utiliza utensilios del tamaño adecuado
Ollas y sartenes ligeramente mayores que el fuego evitan pérdidas de calor laterales y mejoran el rendimiento del gas.
Aprovecha el calor residual
Apaga el fuego unos minutos antes de que el plato esté acabado; el calor remanente completará la cocción y se ahorra gas.
Aplicando todas estas medidas notarás una reducción visible en tu factura de gas sin renunciar a tu confort diario.
📊 Estimaciones reales de consumo y factura para ahorrar gas
Hemos elaborado una tabla comparativa basada en datos promedio de zonas mediterráneas como Murcia, donde el consumo anual típico (calefacción, ACS y cocina) supera los 9.744 kWh al año. El precio del kWh regulado (TUR 1 o TUR 2) está en torno a 0,044 €/kWh
Concepto | Consumo anual (kWh) | Coste estimado (€ / año) | Coste bimestral aprox. (€) |
---|---|---|---|
Calefacción | 3 372 | 148 € | ~25 € (en verano) / más en invierno |
Agua caliente + cocina (ACS + cocina) | 3 531 (2 756+775) | 156 € | ~26 € |
Total anual | 6 903 | ≈ 304 € | ≈ 50 € bimensuales (sin calefacción intensa) |
Invierno (70 % en calefacción) | ~4 830 | ~212 € | ~106 € por factura bimestral en plena temporada |
Nota: En invierno, los dos meses más fríos pueden elevar la factura a unos ≈ 106 €, mientras que en verano el gasto se reduce considerablemente (≈ 34 € por bimestre)
Con estos datos, puedes estimar el ahorro si aplicas los consejos anteriores, especialmente si reduces la temperatura, programas bien la calefacción, purgas radiadores o mejoras el aislamiento. Cada grado menos puede representar hasta un 7 % de ahorro en consumo de gas.
Conclusión: Pequeños cambios, gran diferencia en tu factura de gas
Ahorrar gas en casa es totalmente posible si aplicas estrategias sencillas pero efectivas. Desde ajustar el termostato hasta mejorar el aislamiento o cambiar hábitos en el uso del agua caliente y la cocina, cada acción suma para reducir tu consumo y el importe de tus facturas. Implementar estos consejos no solo te permitirá tener un hogar más eficiente, sino que también contribuirá al cuidado del medio ambiente. Empieza hoy mismo a optimizar tu consumo y comprueba cómo se refleja en tu bolsillo.
La temperatura ideal para ahorrar gas es entre 19 °C y 21 °C durante el día y entre 15 °C y 17 °C por la noche. Cada grado menos puede suponer hasta un 7 % de ahorro en el consumo de gas.
Hasta un 25% en la factura del gas si combinas aislamiento, termostato y mantenimiento adecuado.
Sí. Estas calderas son hasta un 30% más eficientes y el ahorro se nota desde el primer mes.
La calefacción suele representar el mayor consumo de gas en una vivienda, especialmente en invierno. En zonas frías, puede suponer hasta el 60-70 % del gasto total en gas natural.
Programa la temperatura del agua entre 35 °C y 45 °C, realiza un mantenimiento anual y usa válvulas termostáticas o cronotermostatos para reducir el gasto innecesario.
Sí. Bajar persianas por la noche y usar cortinas térmicas reduce la pérdida de calor, disminuyendo la necesidad de calefacción y, por tanto, el uso de gas.
Sí, hacerlo al menos una vez al año mejora la eficiencia del sistema y evita que la caldera trabaje de más, reduciendo el consumo de gas.
Lavadoras y lavavajillas conectados a sistemas de agua caliente pueden influir en el gasto de gas. Usarlos en programas económicos y con carga completa mejora la eficiencia.
Aplicando medidas de eficiencia energética puedes ahorrar entre un 15 % y un 30 % del consumo anual de gas, lo que representa decenas o incluso cientos de euros al año, dependiendo del uso.