Ahorrar dinero en energía en verano también es posible si sigues estos pasos
Recursos sin invertir capital
El sol recae sobre el hogar muchas horas, durante las cuales va generando una sensación de calor y un aumento de las temperaturas dentro de tu casa. Así que un pequeño gesto pero que puede tener un impacto significativo, es el de utilizar las persianas y cortinas correctamente. Cuando existe un impacto directo entre el sol y tu hogar la temperatura en el interior de la vivienda aumenta. Correr las cortinas o bajar las persianas cuando los rayos de sol entran por las ventanas puede hacer que la temperatura no suba dentro de esas estancias, e incluso puedes prescindir de encender el aire o ventiladores.
Otro gesto que puede ayudar a bajar las temperaturas dentro de tu hogar es el de ventilarlo naturalmente. Cuando el sol se va y llega la noche las temperaturas bajan, al igual que durante las primeras horas de la mañana. Así que puede ser una opción a considerar abrir las ventanas y ventanales para que la sensación térmica que hay dentro de la vivienda se estabilice con la que existe en el exterior.
Recursos con inversión de capital
Si quieres continuar evitando el gasto energético en aire acondicionado puedes optar también por instalar en tu casa ventiladores de techo. Estos no harán la misma función que el primero, ya que no enfrían el aire, solamente reducen la sensación térmica unos pocos grados, pero generan corrientes de aire que pueden dar la impresión de aire más frío. Son una buena inversión a largo plazo porque se pueden utilizar durante todo el año y no necesitan un mantenimiento anual. Además, normalmente solo consumen entre 15 y 100 vatios por hora, que si se compara con el aire acondicionado este consume hasta 2000 vatios por hora aproximadamente.
En caso de querer utilizar electrodomésticos como el aire acondicionado, hay una manera de consumir la menor cantidad de energía posible. Generalmente existe una tendencia a poner el aire acondicionado a pocos grados para que refrigere más rápido y con mayor intensidad. Lo que se consigue con esto es aumentar el consumo de energía y finalmente una factura mensual más cara. Así que lo más acertado es mantener un rango de temperatura que sea agradable, pero sin consumir en exceso, y este estaría entre los 24 y 26 grados.
Por último, una opción que requiere una gran inversión económica pero que tiene mucha rentabilidad a largo plazo son los paneles solares. Estos permiten generar tu propia energía aprovechando la que produce el sol y son de gran ayuda para ahorrar en la factura eléctrica. Además, otra característica a su favor es la reducción de la huella de carbono.
Existen muchos consejos para poder ahorrar en la factura de luz, y estos cinco son algunos de los más simples y económicos a medio-largo plazo que puedes aplicar en su día a día. Además de guardar algo de dinero, con estos consejos también contribuyes al bienestar del planeta, y son pequeños gestos que pueden conseguir resultados efectivos y grandes.
